La esperanza y la alegría nos mueve cada jueves a realizar las jornadas pastorales del Liceo Técnico Profesional Juan Pablo II desde las 8:00 hasta las 13:00 en Casa Belén.

El equipo interdisciplinario compuesto por orientación – Orientadora, Sra. Luz María Gaete; Trabajadora social, Adriana Riffo; psicólogos Javier Reyes y Carolina Fuentes – y pastoral – Padre César Leiva, Asesor espiritual y profesora Juana Jorquera, Asesora pastoral – después de un tiempo de reflexión, oración y en sintonía con nuestra realidad después de la pandemia de Covid-19, decidió volver a las jornadas pastorales en la gradualidad de media jornada y en la focalización de dos temas trabajados de manera transversal: el desarrollo de las competencias emocionales y el amor al prójimo como a uno mismo.

Además, consideramos que, así como esencial es la presencia de cada profesor jefe, lo es la participación de la educadora PIE, puesto que ellos son los que mejor conocen a sus alumnos y sus orientaciones son relevantes para el éxito de las jornadas pastorales las cuales, hay que decirlo, han sido muy bien acogida por los estudiantes. Al término de cada jornada, el Padre César pregunta si quisieran volver y ellos responden con un rotundo y fuerte “SÍ”.

Es que se nota el cariño, trabajo y buena onda que ponemos no solo del equipo sino también de quienes nos han acompañado – Profesora Verónica Suarez, encargada del ciclo de 2°, 3° y 4°y Profesora Nancy Alarcón, encargada del ciclo de 7°, 8°, y 1° – y otros profesores de asignaturas. Es que, en el transcurso de la jornada, los alumnos van descubriendo lo significativo que es “VIVIRLA”.

La jornada hay que vivirla, pero te contamos en breve de que se trata. Lo esencial son los temas de crecimiento personal: el desarrollo de las emociones, la autoestima y la empatía, pero, además, hay dinámicas, videos, juegos lúdicos, un rico snack, pero bien rico, recreo libre en el patio con balones.

Culminando ya la jornada, nos disponemos a un momento muy especial a donde nos dirigimos a una sala cálida, construimos un altar en el suelo y nos sentamos en cojines alrededor para conectarnos con el Dios de la vida, Dios Padre-madre, Dios de amor y con nuestra interioridad para hacer brotar en nosotros, en el silencio, lo que queremos decir en una oración y nos acordamos de nuestros padres, amigos, profesores, compañeros, personas significativas y hasta de nuestras mascotas inclusive.

Al cierre, nos acompaña un directivo del liceo – Don Marcelo Cerón, director; Claudio Meriño, Jefe de UTP; Sra. Luz María Gaete, Orientadora o Sra. Julia Aguilar, Inspectora General – quienes entregan un mensaje de aliento y de felicitaciones a los estudiantes por una jornada bien vivida y, además, entregan una sorpresa al grupo curso. ¡Los aplausos los merecemos, por supuesto!

Por último, sólo palabras de agradecimiento a cada uno de los miembros de la Comunidad Educativa Pastoral que nos han acompañado quienes nos ayudan a enriquecer esta experiencia, en especial,  a los padre y apoderados que autorizan a nuestros alumnos a vivir esta hermosa experiencia y a ti querido estudiante que no te lo cuenten, VÍVELO.

San Juan Pablo II decía, “El amor es más fuerte”, y es cierto. Lo hemos constatado en cada jornada pastoral.

Agradecidos,    

                                                                                                                                        Equipo Pastoral

                                                                                                                                       Liceo Juan Pablo II

                                                                                                                                             Coyhaique